Antecedentes
El actual Centro de Jubilados y Pensionados Provinciales de Paraná, se organizó como Liga Jubilados y Pensionistas Civiles, el 5 de setiembre de 1948, con la premisa de coadyuvar en la implementación de un Sistema Jubilatorio Provincial que contuviera a todos los agentes del Estado Provincial.
Preveía la unión de todos jubilados de Paraná y su departamento, llegando a tener delegaciones en cabeceras departamentales vecinas.
También en esa época comenzaron las tratativas para la organización de la entidad de segundo grado, habiendo sus integrantes participado activamente de lo que posteriormente sería, la Federación de Jubilados y Pensionados Provinciales de Entre Ríos.
Esa participación, en algunos momentos significó que se pospusiera el funcionamiento de la institución. En algunas oportunidades se intentó modificar el estatuto. Efectivamente se logró el 15 de diciembre de 1978 confirmándose el nombre de Centro de Jubilados y Pensionados Provinciales de Paraná, con Personería Jurídica desde 1987.
Cuando se logra la sanción de la Ley 3600 promulgada el 2 de diciembre de 1949, que crea la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Entre Ríos, como organismo autárquico ya previsto en la Constitución Provincial de 1933, los jubilados se concientizaron que debían reclamar con fuerza la obtención de un edificio propio que les permitiera establecer debidamente el organismo que sería el responsable a futuro del manejo del incipiente sistema previsional entrerriano.
Desde la inauguración, en 1959, del edificio propio de la Caja, este Centro ocupó, hasta principio de 2014 una pequeña oficina donde dio atención cotidiana a los jubilados y pensionados que tienen alguna duda sobre su beneficio ayudándolos a comprender o a realizar los trámites necesarios. De igual modo con los activos que buscan conocer el modo de accionar para obtener el beneficio. La desocupación de ese espacio fue por la expansión necesaria al sector informático de la Caja.
En el 2005 se concretó un viejo anhelo, transmitido en la memoria que cada gestión presentaba a la Asamblea, la casa propia. Como fruto de ese deseo, esfuerzo y contención de gastos se logró una suma que permitió adquirir una pequeña propiedad en calle Belgrano 214 (entre Alem y Gualeguaychú), establecida como sede social para las actividades culturales y recreativas.
El desarrollo de las actividades demostró que el espacio disponible era escaso, aquel viejo anhelo se renovó con el mismo ahínco y propósito de conseguir mayor espacio.
Así en junio de 2015 se produce la venta de la propiedad aludida y se adquiere la actual de Pellegrini 454 (entre Paraguay y Montevideo). Su estado de habitabilidad no era bueno lo que exigió en primer lugar una limpieza y adecuación mínima para su ocupación. Este paso fue posible, al igual que el anterior, por la eficiencia en el manejo de los recursos. Las diferencias de superficies son:
Desde junio de 2016, con en el compromiso de recuperar el edificio, se proyectó la reparación profunda de puesta en valor y adecuación de los espacios y servicios.